Sustituimos la clásica maneta del cerrojo de un rifle semiautomático, en este caso un Browning, por un pieza hecha de acero con un vaciado para aligerar su peso.
Además de lo estético, la unión de acero y gomas sientan muy bien a la mano.
Permite una apertura de la recámara mucho más rápida.
Esta clase de trabajos puede realizarse sobre cualquier arma de cerrojo.